Justo ayer acabé de leer tu libro.
Tenías razón al decir que no es un libro pretencioso, pero es magno en cuanto a lo que muestra sobre cómo saber disfrutar de la vida recibiendo sin esperar más. En ese sentido es una novelita fácil de leer, amena, con mucha información de ciencia y leyendas de Formentera amenizada por esa historieta que no es ni de amor ni de amistad y a la vez es de ambas cosas.
Esta lectura respira optimismo, alegría por la vida, por la naturaleza y muestra respeto por cada bichito del planeta. Contagia ese sentimiento placentero de vivir cada pequeño detalle con atención y predisposición a una sonrisa, a un guiño, a una exclamación de inocencia y sorpresa.
Imposible no empatizar con los protas, las bicis, la isla, el mar, la sombrilla y hasta con las gafas y el tubo!
Es cierto, no es un libro pretencioso, pero el resultado es que he pasado unos momentoss agradables de lectura, memorizando alguna que otra anécdota con la que pueda fardar explicándola en mi próxima visita a la isla
Un pequeño placer, recomendable.
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